El factor económico y la experiencia previa son las principales razones para incorporarse a la vida laboral antes de terminar una carrera.
Estudiar y trabajar al mismo tiempo no es una actividad fácil, requiere de mucha disposición y organización de alguien que desea hacerlo, pero no existe sensación más satisfactoria en este mundo que cuando recibes una remuneración por el trabajo que estás haciendo.
Es importante mencionar que si tomas la decisión de estudiar y trabajar encontraras muchas ventajas, y el primer consejo que podemos aportar es buscar un trabajo que nos guste, y si es posible que vaya en relación con nuestra carrera.
Como lo leías anteriormente, este es un esfuerzo que requiere mucha organización y dedicación. Por lo que es recomendable que tengas muy claros todos tus horarios y destines tiempo específico para ello, esto con la finalidad de no caer el estrés o bajo rendimiento en alguna de las actividades que desempeñas.
Cosas positivas que adquieres al trabajar y estudiar:
- Desarrollarás habilidades y competencias útiles para cuando busques un trabajo de tu carrera
- Adquirirás experiencia laboral
- Contarás con una economía propia y comenzarás a cotizar a edad temprana
- Podrás contribuir al financiamiento de tus estudios, en caso de que no cuentes con algún apoyo económico
Como ultima ventaja pero no menos importante, contar con experiencia laboral previa, te permitirá contar con una mayor seguridad al momento de terminar sus estudios.
Competencias que desarrollas cuando estudias y trabajas:
Iniciativa y autonomía
Trabajo en equipo
Resiliencia
Comunicación asertiva
Organización y puntualidad
A continuación, te mencionaremos algunos consejos para estudiar y trabajar al mismo tiempo.
Los estudiantes que realizan ambas actividades pueden sentir una presión y estrés más pronunciado, por lo que todo apoyo y empatía les será de gran ayuda. Ya sea por los colegas de trabajo, los compañeros de clase o las personas cercanas, como amigos o familiares.
Organiza bien tu calendario. Lo primero y fundamental es que logres gestionar bien tu tiempo. Si tienes la posibilidad de elegir las clases que vas a cursar por semestre, intenta no sobrecargar tu calendario. Elige las materias más fundamentales y asegúrate de que los horarios no impidan que cumplas con tus obligaciones en el trabajo.
Utiliza los métodos de estudio adecuados. De la misma forma que organizaste tus horarios, debes planificar tus horas de estudio para que rindan al máximo. El primer consejo es que intentes no faltar mucho a clase, si no luego te será más difícil ponerte al día. También es recomendable que tomes apuntes y a la hora de estudiar puedas utilizar estrategias, como resúmenes y mapas mentales.
Habla en el trabajo. Es importante que tus jefes estén al tanto de tu situación, para que puedan tener las consideraciones correspondientes. Recuerda que muchas empresas están cada vez más abiertas a la flexibilidad horaria.
Habla en la universidad. De igual forma que hablaste en el trabajo, también puedes poner en aviso a tus docentes de tu situación. Tampoco está de más hablar con tus compañeros; después de todo serán ellos quienes tengan que pasarte apuntes cuando faltes a clase.
Cuida tu salud. Estudiar y trabajar al mismo tiempo puede resultar sumamente agotador, por lo que es fundamental que cuides más que nunca tu salud. Duerme al menos 7 u 8 horas al día, aliméntate de forma saludable para que tu cerebro funcione mejor y no te olvides de tomarte tiempos de relax para descansar y distenderte.
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